jueves, 26 de marzo de 2015

Literatura

Ayer me encontré con un ex compañero de la carrera de Edición, después de un par de años sin verlo y después de varios meses de hablar con él sólo por facebook diciendo «algún día tendríamos que vernos». Bueno, por fin lo hicimos anoche. Estuvimos comiendo unas empanaditas y charlando acerca de la facultad, de los trabajos en el mundillo de la edición de textos, que él hace un par de años ya se recibió, etc. Cuando terminamos la cena, ya tarde, nos dimos cuenta de que teníamos que tomar el mismo colectivo para volver a nuestras casas. Seguimos charlando en el viaje y, faltando pocas cuadras para que me bajara, me pregunta: «¿Y estás leyendo o leíste algo de literatura últimamente como para recomendar?». Y empecé a retroceder en mi lista mental de libros que estoy leyendo, para encontrarme con que hace bastante que no estoy leyendo «alta literatura». Mucha ciencia ficción, libros técnicos, libros sobre anarquismo, sobre budismo, también, pero literatura «pura y dura», nada.
¿Y ahora?
Y… Ahora quiero leer algo de «alta literatura», pero de un autor del que no haya leído antes. Pero me pregunto cómo evitar mezclarlo con todo lo que estoy tratando de leer ahora mismo, que ya leer a Terry Pratchett y a George R. R. Martin al mismo tiempo es bastante parecido a un pot-pourri.

Bueno, podrían ser unos cuentos.

¿Cortázar? ¿Borges?
Es que, sí, me encantan, pero me dan la sensación de «figurita repetida».

Mexicanos.
¿Juan José Arreola?
¿Juan Rulfo?

Franceses.
¿Guy de Maupassant?

Estadounidenses o ingleses.
¿Ambrose Bierce?
¿H. P. Lovecraft?
En idioma original sería mejor.

Argentinos que no tengo tan leídos.
¿Ricardo Piglia?
¿Roberto Arlt?
(Rioplatense) ¿Horacio Quiroga?

¿Cuentos clásicos?
¿Los hermanos Grimm?
¿Hans Christian Andersen?
¿Las mil y una noches, que tengo la edición de Edhasa basada en la francesa?

Ufff.
Hay tanto, tanto, tanto por delante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario